El 27 de Mayo llegó Evita a Chile, nos reencontramos el 28. Estaba intacta adentro del contenedor. Fue muy bueno verla de nuevo, despues de tanto tiempo juntos, nos faltaba algo estando separados...
Los tramites fueron muy sencillos y los vecinos trasandinos nos trataron increíblemente bien.
El camino ya estaba marcado y después de pasar por Santiago a buscar nuestras cosas tomamos rumbo al sur.