viernes, 1 de agosto de 2008

Huanchaco

En Huanchaco siguen una costumbre antiquísima que es la pesca en caballitos de totora, especies de canoas hechas de totora con las que también se deslizan por las olas cuando regresan a la costa.
Ahí nos reencontramos con los nonos y estuvimos otro poco en familia, ahora los extrañamos...(especialmente yo porque Diego no tiene corazón).
La ciudad era muy linda y tranquila y la pasamos muy bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

It could give you more facts.

Anónimo dijo...

si, la verdad que la pasamos muy bien. Se extrañó un poco el sol.
besos